La Acupuntura en el Otoño
El otoño es la estación en la que la naturaleza inicia su recogimiento.
Después de la culminación del Yang, del calor, de la maduración vegetal, viene el reflujo de la savia y el Yin empieza a crecer.
Los pastos de la tierra comienzan a perder su color verde profundo, transformándose a tonalidades más claras y comienzan a secarse.
Es una época de evolución a través de la reducción, en que las cosas se marchitan y se deterioran.
Los vegetales se secan pierden el agua, las sustancias orgánicas desaparecen de las hojas y los frutos.
Las hojas caídas se descomponen volviendo al suelo, mientras los restos de las cosechas son enterrados con el arado.
Las flores mustias y los frutos caídos fertilizan el suelo que nutre el germen para el crecimiento del año próximo, la materia vuelve a su origen preparándose para su posterior renacimiento.
La savia de los árboles se asienta en su interior, descendiendo hacia las raíces.
Es el momento de eliminar lo innecesario, de guardar sólo aquello que será preciso para el invierno.
Con el otoño llega el sentimiento de recoger, de guardar, mezclado con la sensación de pérdida cuando la luz empieza a debilitarse; la oscuridad predomina sobre la luz, las noches son más largas, y el aire se enfría.
El Yin crece mientras que el Yang decrece.
Esta sensación es también de cambio; pero así como la primavera era una época expansiva de apertura y de proliferación, el otoño es una época contractiva de recogimiento y de resecamiento.
El ciclo se completa en el otoño. El Nei Jing dice que la energía del otoño es la <<energía exterminadora>>: cortante, retractiva y supresora.
Dos trigramas corresponden al Metal: el Lago y el Cielo.
El trigrama que representa el Lago se denomina también la neblina o el ¨regocijo¨. Se orienta hacia el Oeste. En chino, se llama Touei.
Se asocia con la niebla porque el otoño es el tiempo de las lluvias y de las primeras nieblas, después del corto período Tierra del final del verano. Durante esta época el lago se viste con jirones de niebla que se evaporan en su superficie.
<<El Regocijo>> como referencia al placer, la alegría, la satisfacción del deber consumado, de la recogida de los frutos después de meses de duro trabajo, cuando llega el momento de cosechar lo que se ha sembrado.
En la antigua civilización china, esencialmente agraria, esas referencias no eran sólo simbólicas sino que revestían un sentido muy real. <<El Regocijo origina las alegrías de la recolección>>, dice el Nei King. Por eso esta estación es la ocasión para numerosas fiestas, ya sea para honrar las cosechas, las vendimias…
El trigrama que representa el Cielo se asocia con la idea de la dominación. Se coloca en la dirección del noroeste. Los chinos lo llaman K´en.
Durante el otoño, el sol tiene un brillo metálico comparable a la luz crepuscular. Este cielo uniforme, duro, simbolizado por tres trazos Yang, es el que se observa en otoño en Pekín, es uniformemente azul y de un gris metálico. El trigrama del Cielo representa, por consiguiente, un estado de dureza y de combate semejante a la lucha eterna entre la luz y la oscuridad:
lo oscuro y lo luminoso se exaltan mutuamente.
Después de la realización viene la hora del balance. El otoño es la estación del rigor, cuando todo lo que se ha realizado debe manifestarse; también es el momento del juicio.
Los pensamientos vuelven de la Tierra al Cielo. La interiorización predomina sobre la exteriorización: la fuerza, la firmeza y la precisión, sobre la agitación y la dispersión. Por esta razón, el trigrama del Cielo está vinculado con la idea del padre, del creador. Está representado por el jade, que simboliza la pureza sin tacha, como la del Metal mismo.
El Cielo representa el espacio grandioso de la bóveda celeste, de donde proviene su forma redonda: para los chinos, el Cielo era redondo y la Tierra cuadrada.
Las fuerzas del otoño crean sequedad en el Cielo y metal en la Tierra, crean el órgano de los pulmones y la piel que cubre el cuerpo… Medicina interna clásica.
El elemento Metal, en el cuerpo se le relaciona con los órganos Pulmón (FEI) e Intestino Grueso (DA CHANG).
En correspondencia con el carácter de esta estación, el Pulmón, órgano Yin del Metal, absorbe el Qi hacia el interior y lo refina, enviándolo hacia abajo para nutrir nuestras raíces con Esencia pura. Como gobierna la piel, el límite externo del cuerpo humano, el Pulmón nos protege de las invasiones externas y salvaguarda los recursos internos.
En correspondencia con el Intestino Grueso, órgano Yang del Metal, los textos chinos no son pródigos en explicaciones sobre las vísceras.
Se dice que el Intestino Grueso tiene una función de tránsito, pero que también participa en las transformaciones. Por consiguiente se puede considerar como una vía descendente del agua que participa activamente en la transformación y recepción.
Los síntomas indicativos del desequilibrio del Movimiento Metal, se caracterizan por agotamiento, tez pálida, problemas en la piel y el pelo, resfriados, tos, alergias, alteraciones respiratorias, mucosidad, fragilidad inmunológica, estreñimiento, colitis, tristeza, melancolía, introversión, egocentrismo…
No podemos evitar pensar en la época del romanticismo, cuando la tuberculosis hacía estragos y la emoción dominante era la tristeza y melancolía. En esa época, Laennec, el inventor del estetoscopio, llamaba a la tuberculosis la ¨enfermedad de las pasiones tristes¨.
La tristeza del otoño no es la desesperación, sino la del desencanto. Imaginamos que lo más bello, lo mejor, queda atrás y que nada nos permitirá regocijarnos en un eventual futuro. Más allá de la tristeza, el pesimismo colorea el estado de ánimo vinculado con el Metal.
La medicina china dice: ¨El Pulmón gobierna las vías del agua¨, ¨es la fuente superior del agua¨ : como ocurre en la naturaleza, el agua sube por el cuerpo en forma de vapor para ser distribuida, y vuelve a bajar en forma de lluvia para ser eliminada.
Una frase tradicional de la medicina china sintetiza muy bien esta concepción: ¨El agua del cuerpo: arriba es como el vapor del agua, en medio como una ebullición, y abajo como una corriente¨.
El estado de Vacío de la energía del Pulmón se relaciona más con el trigrama del Cielo; en cambio, su equilibrio evoca más el del Lago.
Feliz Otoño