La Acupuntura en el Verano
El verano representa la plenitud de la naturaleza, la expansión, la claridad, el sol, la luz del día.
En esta época del año la naturaleza llega a su plena madurez y la vegetación es muy frondosa.
De modo simbólico, representa la luz de la conciencia. Los chinos llaman Shen a esta chispa de conciencia que aparece en la vida a medida que se vuelve más compleja.
Esta estación empieza en el momento del solsticio, alrededor del 20 de Junio. Inmediatamente después se celebra la fiesta de San Juan, el 24 de Junio, cuando se encienden grandes hogueras en el campo.
En verano, el cuerpo está exultante: un baño de sol perfecto, ni demasiado largo ni muy caliente, da una idea del goce que el cuerpo puede sentir en este periodo del año. Se recarga como una pila, se ¨baña¨ en la alegría de vivir.
El verano nos invita a acostarnos tarde porque los días son más largos; y a despertarnos temprano porque las noches son más cortas.
Nuestra actividad se acelera, es desbordante.
Como nos recuerda la M.T.Ch. todas estas son actividades Yang.
Como el Ser Humano es parte de la naturaleza, también su actividad vital sufre cambios de forma similar a las estaciones en la naturaleza.
La forma del trigrama, refleja lo Yang y duro en el exterior, Yin y blando en el interior, simboliza el escudo, la coraza, los animales con caparazón, como la tortuga, el caracol, o el cangrejo.
También este trigrama evoca el fuego doméstico, el caldero donde se cuecen los alimentos, así como el estilo del emperador que gobierna a su pueblo con sabiduría, mirando hacia el sur.
Conseguimos hacer frente a la actividad Yang del calor porque los Meridianos rebosan de energía durante el verano.
Naturalmente buscamos el sol que nos pone de buen humor y nos abre para que la energía interna del cuerpo pueda exteriorizarse libremente.
La energía (Qi) del Corazón y el Intestino Delgado (ID), es afín a la fase del verano.
En el ID los alimentos empiezan a ser desestructurados y separados en pequeñas unidades nutricionales (aminoácidos, glúcidos simples…). En este sentido el ID posee el poder de transformación y transmutación; pues la transmutación es lo propio del fuego, razón adicional por la cual el ID se halla asociado al Corazón en el Elemento Fuego.
Los textos fundamentales de la acupuntura afirman que el Corazón gobierna las emociones y su emoción específica es la alegría. Emoción que debemos sentir cuando tenemos buena salud; y es el verano, principalmente, la estación que invita a tonificar la energía (Qi) del Corazón.
Si la energía del Corazón está equilibrada las emociones también lo están.
En el verano se agudizan los órganos de los sentidos.
Los estímulos recibidos por los órganos sensoriales se transforman en mensajes nerviosos transmitidos al cerebro. Allí la conciencia, por el intermedio de la función cognitiva, descodifica e interpreta.
Por esta razón los siete orificios de la cara (ojos, fosas nasales, oídos y boca) están ¨bajo la autoridad¨ del Corazón y del Shen.
Una de las principales funciones del Corazón, junto con el control de las emociones, es la del control de la Sangre: ¨Gobierna la Sangre¨, rige los vasos sanguíneos, las arterias y las venas.
Aquello que amenace la energía del Corazón, aunque no haya riesgo de enfermedad cardíaca, afecta simultáneamente a los vasos sanguíneos. De hecho, en verano, enrojecemos con facilidad, nos pesan las piernas y las venas se dilatan…
Al difundirse la sangre por el cuerpo, la conciencia impregna todos los dominios de soma y de la psique.
Los problemas graves del Fuego son la deshidratación, la circulación alterada de la sangre y la inestabilidad de las funciones mentales.
El Calor generado por el Fuego exagerado consume los Fluidos del cuerpo y seca la Sangre.
El Yang destruye el Yin. La actividad metabólica así como el ritmo de pensamientos e impresiones de la mente se vuelven imprevisibles, alternándose oleadas de energía y emoción con periodos de insípida apatía.
El Nei Jing Su Wen comenta, por otra parte, que los desequilibrios del Corazón se manifiestan con el sudor e hinchazones. En el plano psicológico, les acompañan alteraciones emocionales, reacciones más rápidas, vociferar…
Los antiguos textos chinos dicen que el sudor es la secreción del Corazón, que transpiramos de forma natural porque en verano la temperatura aumenta, o puede ser una transpiración provocada (sauna…).
En aquella época se consideraba que la esencia del órgano se escapaba en parte con la transpiración.
Por esta razón algunos maestros taoístas desaconsejaban sudar de forma exagerada o provocada.
El Corazón se considera como el ¨Emperador¨ de todo el organismo.
Los chinos lo llaman el ¨Tai Yang del Yang¨. El término ¨Tai Yang¨ significa ¨Grán Yang¨ o ¨Yang Supremo¨.
También es el nombre del Sol.
Al igual que los planetas giran alrededor del Sol como servidores en torno a su soberano, los órganos, que corresponden cada uno a un planeta, se comportan como los vasallos del ¨Emperador Corazón¨.
Por tanto el Corazón es el más Yang de los cinco órganos principales. En el microcosmos humano, corresponde al Sol del macrocosmos cósmico. Por eso es muy sensible al curso del Sol, a la hora del mediodía (hora punta del Sol), al verano…, momentos en que la circulación sanguínea se acelera.
Al mismo tiempo nos sentimos más radiantes, conseguimos que haya una correspondencia entre nuestros actos y nuestras convicciones, gracias a la eficacia que confiere el Fuego: agilidad en los gestos, vivacidad en la voz…
El espíritu también se vuelve fluido como una ¨llama que baila¨.
Feliz Verano
Bibliografía consultada
- Canon de medicina interna del Emperador Amarillo (Líng Shû)
- Canon de las Dificultades (Nán Jing)
- Medicina China ¨Guía para tu bienestar¨ Yves Requena y Marie Borrel
- Entre el Cielo y la Tierra. Harniet Beinfield y Efren Korngold